No es frecuente que un leonés consiga un p rimer puesto en una especialidad como es el «agua dulce» referida a la pesca de ciprínidos y otras especies diferentes a los salmónidos, apartado éste último en el que León sí que tiene una gran tradición. El concurso se celebró en aguas del Duero, en el escenario Deportivo Social de San Miguel del Pino, provincia de Valladolid. El río alto y algo turbio no presentaba condiciones favorables para la pesca, a pesar de que en la pesca de ciprínidos el pez es atraído mas por el olfato que por la vista. La prueba consistió en dos mangas de tres horas y media cada una, una por la tarde y otra al día siguiente por la mañana. Apenas se capturaron las grandes carpas, pero si barbos y percasoles, una especie introducida que también puntúa a pesar de su pequeño tamaño.

Junto con la consecución del título de Castilla y León, se competía para quedar entre los seis primeros que pasarán a disputar el campeonato de España. Además, los diez primeros clasificados, pasan a formar la sección autonómica de cara a futuras competiciones oficiales. La pesca de agua dulce tiene en Zamora a los mejores especialistas, y de ahí que tres de los seis primeros fuesen zamoranos. Detrás del leonés David Sahelices Laíz se clasificó el Palentino Eduardo García García quedando en tercera posición el zamorano José Antonio Finez Carbajo. El resto de componentes del equipo de León quedaban bastante alejados de los puestos de honor, concretamente entre el puesto 18 y el 36. En el apartado de cebos los mas utilizados fueron el «asticot» y el maíz. Pese a que en condiciones normales está prohibido en Castilla y León el cebado de las aguas, si se autoriza en competiciones oficiales donde los peces son devueltos al río. Todos los competidores utilizaron diversas mezclas de harinas y engodos con aditivos aromáticos para atraer los peces a su puesto. Estos aditivos como el queso rayado u otros constituyen el secreto mejor guardado en la competición de ciprínidos. Para David Sahelices, y el resto de pescadores que compiten en la especialidad de agua dulce, la asignatura pendiente es la falta de un escenario en León. La provincia cuenta con magníficos lugares en los cursos bajos de los ríos Esla y Órbigo, además de innumerables balsas, lagunas y pantanos donde la abundancia de carpas, tencas o barbos es notable. Destaca entre todos el embalse de Bárcena en el Sil, un auténtico paraíso para la carpa. En los Consejos de Pesca se viene reivindicando la creación de un Escenario Deportivo y Social de ciprínidos en León, pero hasta la fecha, y pese a las buenas palabras, sigue sin crearse por lo que los leoneses se ven obligados a competir y a entrenarse en otras provincias, especialmente Zamora.